La noticia del delicado estado de salud del vocalista de Soda Stereo, Gustavo Cerati, ya le dio la vuelta al mundo.
La mayoría de nosotros sabemos que había sido internado el pasado 16 de mayo en un hospital venezolano, y con pesar podemos decir que su estado de salud no parece haber mejorado desde entonces.
Desde un principio se dijo que Gustavo sería trasladado a Argentina, algo que finalmente ocurrió hace un par de semanas, luego de lo cual el cantante fue admitido en la clínica FLENI, donde actualmente se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva.
Desafortunadamente, los primeros reportes de los nuevos médicos no son nada positivos, pues según el director de la clínica, los primeros exámenes practicados al intérprete muestran extenso daño cerebral y, aunque el paciente respira espontáneamente, requiere de asistencia mecánica respiratoria.
Además, el ex líder de Soda sufrió de un infarto extenso en el hemisferio cerebral izquierdo y de daño del tronco cerebral secundario a hipertensión endocraneana (siéntete realizado si entendiste todo eso); y está siendo tratato actualmente por una infección pulmonar.
Ok, trataré de explicar esto con manzanitas: la parte de infarto y cerebro debe de quedar clara para muchos de nosotros porque esas dos palabras en una oración no pueden significar nada bueno. Una hipertensión endocraneana es, básicamente, eso! Gran Distensión en una parte específica del cerebro (no me molestaré en dar clases completas de Biología, para eso estuvo el colegio melómanos!). La infección pulmonar es probablemente una de las consecuencias del delicado estado de Cerati.
Una vez más o menos entendida la delicadeza del asunto, no nos queda más que esperar y desear lo mejor.
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