viernes, 23 de abril de 2010

Conciertiza Parte II

Ok, esto tal vez no tenga mucho que ver con lo de la conciertiza pero igual fue un evento de suma importancia (por lo menos, para mí x3)

RedBull X Fighters 2010
Plaza de Toros Mexico
16 de Abril de 2010

Se puede decir que prácticamente ya se volvió una tradición comenzar la gira del show de motocross freestyle más famoso del mundo en la Plaza de Toros México.
Y se siente el poder al decir eso, debo admitirlo. Uno de mis eventos favoritos del año, desde mi inocente niñez que corría por el año del 2005.
Pero a pesar de toda la emoción y anticipación (y el hecho de que los boletos para ese evento, literalmente VUELAN) las cosas no salieron como esperaba/mos.
Igual que en los últimos años, Johan Nungaray (vaya nombrecito que se carga) es el único representante mexicano, y para poner en alto el orgullo mexicano nunca pasa de califica para la siguiente parada del tour. Y este año no fue la excepción, es más, fue el primer descalificado de la noche.
Un mar de pañuelos blancos iba y venía conforme cada exponente presentaba sus mejores acrobacias y me arrabataban suspiros. Claro que no es lo mismo desde el retiro de Travis Pastrana T_T.
Todo parecía ir bien, y la noche prometía mucho cuando, después de una hora, Dios decidió que era un gran momento para regar las plantas ¬¬
No sé bien de donde, pero por lo menos la mitad de los 40 mil espectadores consiguió un impermeable y los despistados nos cubrimos con el cojín de las gradas.
Sin embargo, los organizadores dieron por suspendido el encuentro y los riders no pudieron hacer más que aceptar los términos y dejar las tablas como estaban hasta la próxima parada: Giza, Egipto el 14 de Mayo. Como era de esperarse, la masa de mal educados comenzó a lanzar cualquier cosa al alcance hacía el ruedo (o cualquier despistado en la barrera).

Las tablas quedaron así:
1. Andrè Villa
2. Nate Adams*
3. Robbie Maddison*
4. Dany Torres*
5. Jim McNeil

*: Mis Favoritos, apoyo a Maddison para la final.

Pero siendo positivos, valió la pena todo lo anterior al diluvio universal (y mi más reciente resfriado). No me queda más que sonreir porque pasó y decir: Larga vida al Motocross!

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